Los mayas son una civilización de riqueza cultural milenaria. Sus ancestros eran sabios que contaban con grandes conocimientos en astrología, arquitectura y medicina, tenían profundas creencias hacia sus dioses, que eran representaciones divinizadas de la naturaleza que los rodeaba. Contaban con una cuenta calendárica que aún a la fecha impresiona por su precisión, sabían de cuentas numéricas y conocieron el “cero”, antes que muchas otras civilizaciones.
Algunos de los estados que habitan son Yucatán, San Luis Potosí, Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Tabasco. Forman parte de la familia lingüística mayense, que cuenta con una gran variedad de lenguas por todo el territorio que ocupan: el ch´ol, el tzeltal, chuj, kanjobal, motozintleco, mam, quiche´, kekchí, yucateco.
A la lengua maya “pura” la nombran jach maya y a la “mezclada” o bilingüe (maya-castellano) la llaman xe´ek, que se da principalmente en el comercio. Desafortunadamente, para los mayas es difícil confrontarse con una realidad dominada por los mestizos, porque en muchos sitios sólo se habla el español y en lugares como los centros de salud esto representa una posición de desventaja para los mayas en cuanto a comunicación y entendimiento.
Generalmente las generaciones más jóvenes rechazan hablar la lengua indígena ya que piensan que es “anticuada”, no es funcional en la vida contemporánea y no les da “prestigio” entre su comunidad. La televisión y otros medios de comunicación masiva influyen en los estilos de vida y moldea el pensamiento que los jóvenes pretenden adoptar e, incluso, los orilla a elegir el español como el idioma que quieren ocupar, preferentemente sobre el maya.
Los mayas para sanarse, primero recurren a la medicina herbolaria, muchas de las yerbas y cortezas que utilizan para su sanación son endémicas ya que sus suelos son fértiles y muy distintos a los de cualquier otro sitio geográfico ya que esta zona se caracteriza por tener una superficie kárstica, que es formada debido a la erosión fluvial que a su vez hace que se formen surcos en forma de lajas de donde crece la mayoría de su flora, misma que cuenta con una gran diversidad.
Muchas de las mujeres embarazadas, siguen acudiendo con parteras que comparten su misma lengua y les permite ser atendidas en su propia casa, esto les permite tener mucha más confianza, aunque algunas parturientas prefieren atenderse en clínicas.
El territorio maya destaca por su belleza, conformado por selvas tropicales, misma que abarca 10.3 millones de hectáreas, se extiende por Belice, el norte de Guatemala y a través de la Península de Yucatán en México, cuenta con una gran variedad de flora y fauna. Hay también islotes y arrecifes, como en Belice; manglares en Quintana Roo, Campeche y Yucatán; y sabanas en Sian ka´an o “el lugar en donde nace el cielo”.
En Yucatán, uno de los paisajes más hermosos lo conforman los cenotes, que son estanques subterráneos de agua manantial, a los que los mayas denominaron ts´ono´ot, que significa pozo o abismo, en estos los mayas realizaban sacrificios tanto humanos como animales y ofrecían ofrendas a sus dioses.
Eran considerados fuentes de vida pero también eran considerados el lugar en donde descansaban las almas de los muertos, para los antiguos mayas entrar a un cenote, era entrar al inframundo.
Debido al alto grado de turismo que hay en Yucatán, Cozumel, Isla Mujeres y principalmente Cancún, a los mayas más jóvenes les interesa ser guías turísticos para su obtención monetaria y esto los obliga a hablar lenguas extranjeras, así como el castellano, en vez de su lengua. Sin embargo a través de la tradición oral se han creado y conservado algunas poesías para el rescate de su lengua.
Otro elemento distintivo que ha distinguido a los mayas ha sido su vestimenta, que para las mujeres es el xocbi chuy o hipil que tiene bordado el cuello con hilos de colores, en punto de cruz, usan enagua, ocupan rebozos y van descalzas.
Los hombres visten de camisa de manga larga de manta y pantalón también de manta, para ir al campo ocupan normalmente sombrero de palma, hacen uso del kotín que es una especie de delantal, de calzado ocupan alpargatas que anudan con hilo de sooskil o henequén. Actualmente tanto el uso de sus vestimentas tanto cotidianas como tradicionales ha disminuido por al alto costo que tienen los materiales de los que están hechos.
Esta cultura cuenta con demasiadas creencias, entre ellas está la concepción del mal de ojo y de los malos aires o iik´o´ob, estos se pueden curar a través de rezos que son nombrados loj kubao y estos los realiza el h-men, estos aires pueden ser causados por otras personas o por entidades que habitan y resguardan los campos y que son llamados aluxes. Los mayas, sin embargo también creen y adoran a los santos, ya que estos los protegen.
El h-men, junto con otros participantes piden por buenas aguas ya que las consideran “santísimas” para la tierra, los niños croan como rana para que venga la lluvia mientras los h-men rezan en maya y se le ofrenda pozol o saka´.
Se le pide perdón a deidades como la Virgen Verónica, a los guardianes de los montes y a los que cuidan a los elementos y también al dueño de los animales silvestres antes de ocupar la tierra para sembrar ya que al hacerlo mueren algunos de estos animales. Antes de comenzar a trabajar alguna tierra debe pedírseles permiso a los aluxes para que así los campesinos trabajen sin ningún problema.
Los mayas para sanarse primero recurren a la medicina herbolaria, en el caso de las mujeres embarazadas, muchas siguen acudiendo con parteras que comparten su misma lengua y les permite ser atendidas en su propia casa, aunque muchas otras prefieren atenderse en las clínicas.
Esta cultura originaria cuenta con un gran conocimiento en medicina herbolaria, en cuentas calendáricas y de siembra. Cuentan en su mayoría con un gran valor espiritual, así como una gran riqueza lingüística, que atrae sin duda a personas de distintas nacionalidades.
Colaboradora Ana Karen Quiroz
Foto Isaac Arias
Con información de la CDI y The Nature Conservancy